Hace ya mas de un año y medio cuando os presente a Guillermo (mi sobrino). Pues este mozo crece a pasos agigantados y esto hace que me de cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y de lo intensa que hay que vivir la vida (o por lo menos intentarlo). Cada momento es único e irrepetible. Guillermo ha pasado a llamarse Momo (es lo que dice cuando intenta decir su nombre) y la verdad es que a mi me gusta...
Con el trabajo apenas tengo tiempo de disfrutar de él pero es una pasada cuando te llama por teléfono e intenta hablar contigo en su propio lenguaje. Solo con escucharle consigue que mis problemas dejen de tener importancia y animarme el día. Así que... esta entrada del blog va por ti Momo...